Los fines de semana son los días en los que consumimos más alcohol porque tenemos más tiempo libre y vida social.
El consumo de alcohol siempre es un tema que surge en la consulta y en los talleres y charlas que doy. Y a menudo veo que lo que queréis escuchar es que podemos beberlo y que no pasa nada
Sin embargo, como personal sanitario, con una responsabilidad ética y profesional no lo puedo decir ya que la dosis saludable de alcohol no existe.
Efectos del alcohol:
El alcohol es una mezcla de azúcar, etanol y tóxicos que se acumulan en forma de grasa abdominal, lo que aumenta la inflamación y los sofocos
Cuando por la noche tomamos alcohol, podemos tener la sensación de que en un primer momento, nos da sueño pero interfiere en las fases de sueño profundo y nos impide tener un sueño de calidad
El alcohol nos deshidrata (inhibe la producción de la hormona antidiurética), de manera que puede provocar dolores de cabeza, migrañas e incluso vómitos.
También puede alterar el revestimiento del estómago y afectar a nuestra microbiota, de manera que podemos notar peores digestiones e hinchazón abdominal.
Por ultimo, el alcohol que bebemos se convierte en colesterol y triglicéridos, que se acumulan en forma de grasa y que aumentan el riesgo cardiovascular. Un riesgo que en la menopausia tenemos más aumentado debido al descenso hormonal
Conclusión
Aunque no puedo decir que hay una dosis saludable de alcohol, sí que existen dosis razonables que aunque siguen provocando todo lo comentado, son dosis razonables.
Una dosis moderada sería una copa de vino o una cerveza a la semana. Pero repito, aunque es moderada, no es saludable y tiene efectos directos en nuestra salud durante la menopausia.
Con mucho cariño, Bàrbara Munar
